Las personas que están a cargo de mantener funcionando las finanzas de un hogar deben saber todo sobre la economía doméstica. Esta rama de la economía les permitirá administrar mejor sus recursos para poder alcanzar los objetivos establecidos en familia.
Si quieres hacer que el dinero rinda en tu casa, descubre en este artículo todo sobre la economía del hogar. Los conceptos y consejos que te presentamos te ayudarán a mejorar la calidad de vida de tu familia.
¿Qué es la economía doméstica o familiar?
La economía doméstica es un microentorno en el cual las familias ahorran, invierten, gastan, comercian y pierden. Estos son aspectos que de una u otra manera inciden en la economía de una casa. Pero también influyen otros aspectos muchos más amplios como: las hipotecas, la bolsa, la legislación o los propios conceptos económicos que afectan directamente en el día a día.
Importancia de la economía familiar
La correcta implementación de la economía doméstica en el entorno familiar es importante para lograr la estabilidad y seguridad financiera.
Estos aspectos inciden de forma directa en el bienestar de los miembros de una familia. Los hogares que consiguen mejorar su economía doméstica suelen ser más felices y productivos.
La importancia de la economía familiar también radica en que sin ella no se podrían satisfacer las necesidades básicas de las personas. Eso a la larga afecta su desempeño social, laboral, educativo, etc.
Tipos de economía familiar
Los tipos de economía doméstica se aplican en las diferentes áreas donde esta práctica intercede para lograr mejoras significativas. Algunas de ellas son:
- El ahorro de recursos económicos y de uso diario como la electricidad, el agua o incluso el combustible.
- Los gastos relacionados a la compra de alimentos y también en actividades de ocio.
- La correcta administración de los recursos dentro de la vivienda.
- El pago de deudas que afecten al núcleo familiar, como por ejemplo una hipoteca.
- Los gastos en educación y desarrollo de los más pequeños del hogar.
- Los gastos relacionados a la salud y el pago de seguros de vida.
- Las inversiones en negocios o en la bolsa de valores que puedan ayudar a diversificar las fuentes de ingreso de la familia.
Ejemplos de economía doméstica
- Realizar un presupuesto en donde se programen los gastos destinados a comida y el pago de servicios del hogar es un ejemplo perfecto de economía doméstica.
- El cálculo de la educación de los hijos y la administración del dinero para poder garantizarles un mejor futuro, es otro ejemplo de economía familiar que se ve todos los días.
¿Cómo mejorar la economía doméstica?
Consigue mejorar significativamente la calidad de vida de tu familia aplicando los siguientes consejos en tu economía del hogar.
1. Identifica tus gastos
Haz una lista donde dividas todos los gastos mensuales del hogar en fijos y variables. Con esta herramienta podrás destinar recursos para cubrir los gastos fijos, y encontrar la forma de disminuir los variables periódicamente.
2. Elabora un plan de ahorro en conjunto
Los objetivos que se establecen en grupo son más fáciles de lograr gracias al apoyo de los miembros. Si cada integrante de tu familia participa en el plan de ahorros, tanto de recursos económicos como materiales, podrán sacarles más provecho.
Determinen qué tanto puede ahorrar cada miembro de forma mensual, e identifiquen los hábitos de consumo excesivo que puedan corregirse.
3. Realiza un presupuesto
Con esta herramienta podrás controlar mejor las finanzas del hogar. Un presupuesto es el mejor aliado de tu plan de ahorros, que al mismo tiempo te ayudará a minimizar los gastos innecesarios.
4. Evita las deudas
Para garantizar la seguridad financiera de tu familia, debes evitar en lo posible generar deudas. Este factor puede desequilibrar la economía del hogar, afectando negativamente la calidad de vida de los tuyos.
5. Apóyate en los productos financieros
Solo en casos estrictamente necesarios, podrás apoyarte en productos financieros como préstamos o tarjetas de crédito para solventar gastos imprevistos o emergencias. Procura optar por aquellos que te permitan realizar en pago en cómodas cuotas con pocos intereses.