La figura del codeudor está muy presente en los préstamos de hoy en día, sobre todo si estos incluyen montos elevados. En el caso de los préstamos de vivienda, educación o consumo es común encontrar entre los requisitos poder contar con un codeudor.
Si recientemente algún familiar, amigo o vecino te ha pedido que adoptes esta figura y estás considerando aceptar, lo mejor es que leas antes este artículo. Aquí te daremos toda la información que necesitas para tomar una decisión más acertada.
¿Qué es un codeudor?
El codeudor es una persona que asume la misma responsabilidad que el deudor de un préstamo. Es decir, se compromete a garantizar que el pago del crédito se complete de forma efectiva. Esta figura actúa básicamente como una especie de aval para las entidades financieras.
Diferencia entre codeudor y fiador
La principal diferencia entre codeudor y fiador reside en el riesgo que representa cada figura. Como mencionamos anteriormente, el codeudor comparte la responsabilidad de pagar el préstamo junto con el deudor principal.
Eso quiere decir que en caso de que el primero no pueda pagar, lo deberá hacer el segundo. Si no se cumple, las penalizaciones los afectan a ambos por igual.
Por otro lado, el fiador solo puede responder al pago del préstamo del deudor principal cuando la entidad crediticia ha agotado todos los canales de cobro (embargo de bienes principales, recordatorios al deudor, etc.).
Requisitos para ser codeudor
- Debe residir de forma permanente y legal en México.
- Ser mayor de edad. No puede ser mayor de 65 años.
- No aparecer fichado como morosos en el buró. Tener un buen historial crediticio.
- Demostrar que recibe ingresos periódicos.
- Contar con toda la documentación necesaria en vigencia.
Los requisitos pueden variar dependiendo de la entidad crediticia.
¿Conviene ser codeudor solidario para un préstamo?
Antes de convertirte en codeudor solidario es importante que evalúes los pros y los contras. Aceptar este título corresponde a una responsabilidad tremenda que generalmente no cuenta con beneficios directos.
Por esa razón la figura del codeudor suele ser tomada por un familiar, debido a que todo queda dentro del mismo círculo. Cabe destacar que a los ojos de la entidad financiera, tanto el deudor como el codeudor son lo mismo.
Cómo dejar de ser codeudor
La única forma que hay para dejar de ser codeudor es que la deuda del préstamo haya sido pagada. De esta forma no habrá nada que esta figura tenga que garantizar y quedará libre de la responsabilidad.
Soy codeudor y el deudor no quiere pagar
En este caso solo existen dos alternativas posibles debido a que no es legal renunciar a la responsabilidad de ser codeudor.
La primera alternativa es comunicarse con la entidad crediticia y tratar de conseguir un nuevo plan de pagos que le permita al deudor devolver el préstamo.
Si el deudor sigue sin querer pagar o la entidad no quiere modificar el plan de pagos, solo queda otra alternativa. El codeudor deberá pagar el préstamo y luego decidir si quiere activar un proceso judicial contra el deudor para obtener un recobro.
Préstamos sin codeudor
Los préstamos personales online cuentan con una amplia gama de opciones de financiación que no contemplan la figura del codeudor. Por ejemplo, puedes encontrar préstamos sin requisitos que obtendrás en poco tiempo luego de presentar la solicitud.
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