El ahorro es el objetivo para contar con estabilidad financiera; hoy en día, se estima que se debe ahorrar al menos el 20% de nuestro ingreso mensual ¿habrá algún impedimento para lograr esta meta? Existe un enemigo casi invisible que podría dificultar el camino a la meta; los gastos hormiga.
¿Qué son los gastos hormiga?
Estos son pequeñas cantidades gastadas que no parecen afectar a tu bolsillo; sin embargo, su frecuencia puede alcanzar grandes montos sin tener noción de ellos. Aunque gastar de 10 a 50 pesos de manera recurrente no signifique un gran desembolso, puede desequilibrar tu estatus financiero de manera “silenciosa”.
Así podemos detectar un gasto hormiga:
- Estos gastos se manifiestan en cantidades pequeñas
- Podrían considerarse “no relevantes” en cuanto a la disposición de nuestro dinero; es decir, no existe una gran repercusión en nuestro bolsillo.
- Son gastos frecuentes
- En la mayoría de los casos, son compras impulsivas, aquellas que no son vitales.
¿Cuáles son los gastos hormiga más frecuentes?
- Café
- Cigarros
- Comida rápida o comida para llevar
- Servicio de transporte privado
- Snacks
- Propinas
¿Cómo podemos evitar o disminuir los gastos hormiga?
- El primer paso para conocer nuestra posición financiera, es elaborar un presupuesto, este nos dará una visión exacta de nuestros gastos primordiales, como servicios del hogar, cantidad de ahorro, servicios médicos, entre otros.
- Aunque estos gastos puedan perjudicar nuestra economía, no es necesario evitarlos a toda costa. Cuando se tiene conocimiento de nuestras posibilidades, es posible designar una cantidad de dinero para estos gastos hormiga.
- Evita comprar comida en establecimientos, llevar alimentos preparados en casa beneficiará a nuestro bolsillo y por supuesto, a tu cuerpo.
- Cancela suscripciones en servicios no necesarios, por ejemplo: suscripciones en aplicaciones, membresías de gimnasios en caso de no acudir frecuentemente, entre otros.
- ¿Trabajas o realizas actividades cerca de tu domicilio? Caminar o utilizar bicicletas ayudará a cuidar tu dinero, además, ayudarás al medio ambiente y poder activar tu cuerpo que contribuirá a despertar tu mente y mejorará tu rendimiento.
Lo más importante para lograr nuestros objetivos financieros, es tener confianza en nosotros mismos. Cuando creemos en nuestra capacidad y seguimiento de normas, las acciones serán efectuadas casi en automático. ¡Ahorrar sí es posible!